La industria frigorífica obtuvo una mayor entrada de capitales por ventas al exterior. Sin embargo, la demanda local de carne se vió afectada por la perdida de valor adquisitivo.
Según los números revelados por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (CICCRA), la industria frigorífica nacional mostró un incremento de un 10,1% más durante enero y noviembre de 2022 en la comparación interanual. Esto se traduce como 825.000 toneladas de carne vacuna exportadas. Cabe remarcar, que todo esto ocurre a pesar de las restricciones a las exportaciones impuestas por el Gobierno.
En cuanto a la cantidad de capital obtenido por estas ventas al exterior, se adquirió la cifra de u$s 3.238 millones. Estos números superan a los conseguidos durante el 2021 por un 27,9% y con un precio de u$s 5.600 por tonelada.
Por otro parte, la cada vez más acentuada perdida de poder adquisitivo de las familias argentinas, ocasionó una disminución de la demanda de carne vacuna.
Desde CICCRA informaron que esta caída en el mercado local de la carne, comenzó a hacerse notoria en la industria frigorífica desde agosto de 2022, y que la mayor consecuencia de ello radica en la poca demanda que hay sobre el producto por parte de los consumidores dada la situación económica que deja el poder adquisitivo de los mismos por los suelos.
MENOR PODER DE COMPRA
En simultáneo, indicó que el deterioro del poder adquisitivo de las familias se tradujo en un leve retroceso del consumo interno: todo esto combinado contribuyó a explicar la significativa desaceleración del ritmo de incremento interanual del precio promedio del animal en pie, que en los últimos doce meses registró una suba de 31,6% y una baja de alrededor de 32% en relación al nivel general de Índice de Precios Internos Mayoristas (IPIM) elaborado por el INDEC.
En consecuencia, la entidad advirtió que la segunda mitad del año pasado “fue realmente muy mala” para el sector ganadero e industrial, ya que los precios internacionales “cayeron fuertemente y el mercado interno sigue sin posibilidades de recuperar el consumo y convalidar precios en aumento“.
Frente a este panorama, complicado también por la sequía, CICCRA consideró necesaria una recuperación de precios para recomponer utilidades y aumentar la producción.
A la vez, culpó al Gobierno por “estar muy cómodo con el estancamiento actual del precio de la carne. Creemos que no han levantado la restricción de las exportaciones para evitar que en el segundo semestre del año el aumento fuera mayor al 70% en los mostradores“.
También puntualizó que en diciembre último el precio promedio de la hacienda en pie negociada en el mercado de Cañuelas continuó recuperándose, en un contexto de reducción del número de cabezas comercializadas.
La suba mensual fue mayor a la de noviembre, pero no alcanzó aún para recuperar totalmente la caída registrada entre agosto y octubre, según el análisis empresario. Así, el precio promedio subió en diciembre 4,1% respecto a noviembre y quedó en $ 265,8 por kilo vivo, pero se mantuvo 2,4% por debajo del nivel máximo registrado en agosto.
En tanto, el total de cabezas comercializadas descendió 10,2% mensual (91.021 animales) durante el último mes de 2022.