La acusada será llevada a juicio por homicidio culposo tras la realización de una mala praxis hacia un paciente que habría asistido en el año 2021 con síntomas de COVID-19.
Por Diego Valencia
En agosto de 2021 en el hospital de El Carril, un paciente acudió con sintomatología de COVID-19 e incumpliendo los protocolos dispuestos por el nosocomio. Fue entonces cuando Amalia Rosa Mamaní, asistió a esta persona.
Las indicaciones médicas de la trabajadora de la salud y actual acusada, fueron en aquel momento para el enfermo que tomara un ibuprofeno y que se quedara en su casa. El entonces portador del virus, actualmente se encuentra fallecido y no recibió ningún tipo de atención por parte de un médico.
El fallecido era un hombre mayor de edad, el cual se presentó junto a su cuñada en el hospital de El Carril con claros signos de COVID-19. Mamaní, lo atendió y tomó sus signos vitales sin embargo, expresó que no había médicos en la guardia lo que derivó en el regreso del enfermo a su hogar. La falta de atención idónea trajo consecuencias en la salud del hombre, que acabó por sufrir un agravamiento de su cuadro y debió ser ingresado en el hospital del Milagro, en donde estuvo internado cayendo en coma y pocos días después perdió la vida tras sucumbir ante un shock séptico, FMO, neumonía COVID-19 activa.