La investigación e intervención de la Fiscalía de Derechos Humanos se inició a partir de la remisión desde el propio Servicio Penitenciario de las copias de las actuaciones administrativas contra personal que, durante un procedimiento de traslado de un interno al sector Sanidad, lo habría golpeado con mano abierta, ocasionándole un sangrado en la nariz. Sucedió en marzo de este año y el efectivo fue pasado a disponibilidad.
El fiscal penal de Derechos Humanos, Gabriel González, imputó provisionalmente por la presunta comisión del delito de severidades agravadas por la violencia, a un subalcaide del Servicio Penitenciario.
El hecho ocurrió la tarde del pasado 12 de marzo, en el sector de Sanidad de la Unidad Carcelaria N° 1, cuando el acusado, que al momento se desempeñaba como Jefe de Pabellón, le habría dado tres golpes de mano abierta en el rostro, a un internado.
Lo ocurrido se produjo después de un incidente en un pabellón de esa unidad carcelaria, que suscitó que se trasladara al interno hacia el sector Sanidad. Al llegar al lugar, se le ordenó a los efectivos sacarle las medidas de sujeción y fue ahí cuando el oficial subalcaide habría propinado las tres bofetadas al rostro del damnificado.
El informe del enfermero que presenció la agresión física y realizó el examen médico del interno dio cuenta que “se observa sangrado en el tabique nasal, procediendo a realizar limpieza y compresión en dicha zona”.
En las filmaciones de las cámaras de seguridad fija del sector, se visualiza la agresión física de un efectivo de civil hacia un interno que se encontraba con las manos detrás de la espalda, frente a la pared y cerca de una camilla, rodeado de funcionarios penitenciarios y un efectivo, vestido con camisa celeste y pantalón gris. En las imágenes, se observa cómo el individuo vestido de civil golpea al interno en el rostro tres veces, seguido de la intervención de otro funcionario penitenciario que lo separa y lo aparta de la escena.
Tomado conocimiento del hecho por parte de la Dirección General del Servicio Penitenciario Provincial, se ordenó el pase a situación de disponibilidad del subalcaide.
Teniendo en cuenta las documentación remitida por la Dirección de la Unidad Carcelaria N° 1, la filmación de la cámara fija, las manifestaciones del personal penitenciario que presenció la agresión al interno, entre otros elementos de convicción reunidos respecto a cómo sucedió el hecho en el que resultó lesionado el damnificado, el fiscal González entiende que constituyen elementos suficientes para imputar, provisionalmente, al subalcaide.
El fiscal de Derechos Humanos sostiene que el acusado actuó violando la ley y los reglamentos carcelarios, al agredir físicamente al interno penado, cuando éste se encontraba neutralizado, sin oponer resistencia alguna.
Durante la audiencia de imputación, el acusado se abstuvo de declarar y manifestó que presentaría su descargo por escrito.