Dos de los implicados eran empleados de la empresa. La denuncia se realizó en octubre del año pasado.
Cinco personas acusada de montar una empresa de internet con la señal robada a Telecom fueron imputadas por los delitos de entorpecimiento de las telecomunicaciones en concurso real con estafa y hurto.
Las imputaciones fueron dictadas por el fiscal general Eduardo José Villalba, de la Unidad Fiscal Salta, contra Walter Andrés Sosa Orellana, Antonio Alejandro Villafuerte, Walter Rafael Cañamero, su pareja, Melisa Berón, y su hermano Joaquín Maximiliano por haber montado una empresa que proveía de manera clandestina un servicio de internet con materiales y la conexión a la red de propiedad de Telecom.
Según publicó el portal del Ministerio Público Fiscal de la Nación, las imputaciones, en el caso de Sosa Orellana y Walter Cañamero, fueron por los delitos de entorpecimiento de telecomunicaciones en concurso real con estafa y hurto, en ambos casos en grado de autores.
Respecto a Berón y Joaquín Cañamero, la acusación fue por entorpecimiento de telecomunicaciones, en grado de partícipe primario, mientras que a Villafuerte se le imputó el delito de estafa, en grado de coautor.
En todos los casos la jueza federal de Garantías de Tartagal, Ivana Soledad Hernández, hizo lugar a las medidas de coerción requeridas por la fiscalía, consistentes en la presentación periódica ante la fiscalía de Orán y el compromiso de colaborar con la investigación penal.
Al presentar el caso, el fiscal general explicó que las imputaciones surgen de actuaciones preliminares que se iniciaron a partir de la denuncia formal presentada por la empresa damnificada a mediados de octubre del año pasado, luego de reunir información sobre las irregularidades.
Explicó que tanto Sosa Orellana como Cañamero se aprovecharon de su función y de la formación técnica que la empresa invirtió en ambos, pero no para brindar un mejor servicio, sino para “montar” una red ilegal que funcionaba bajo la denominación de WIFINET y Orán Conecta, a través de la cual iniciaron en 2018 una actividad comercial que se extendió hasta el 1° de marzo pasado, cuando la fiscalía solicitó una serie de allanamientos que permitieron desarticular la actividad clandestina.
“Hemos acreditado que este servicio tuvo como destinatarios principales a los vecinos de los barrios 4 de Junio y Maravilla, en la ciudad de Orán, donde la empresa no tenía ningún tendido de red. No obstante, y valiéndose de material y equipamiento de Telecom, los acusados montaron el servicio y lo comercializaron a 96 usuarios”, detalló el fiscal en su presentación.
El fiscal señaló además, que los ofrecimientos se hacían a través de la red social Facebook y de WhatsApp, y en las publicidades, los imputados aducían que WIFINET llegaba a 19 barrios y que contaban con 200 usuarios, por lo que era necesario el pago de 25 a 35 mil pesos en concepto de instalación y un abono mensual de 3 mil.
La fiscalía destacó que todo el montaje de la red se logró a partir del hurto de material y equipamiento de la propia empresa a la que le robaban la señal, y la maniobra fue descubierta a partir de la sospecha que generó que un cliente de Telecom le hizo a conocer a esa empresa en septiembre pasado que le habían ofrecido el servicio de WIFINET, dejando a entrever que esa firma era de Telecom.
El fiscal Villalba resaltó que este montaje ilegal derivó en una saturación que causó, a su vez, una excesiva lentitud del servicio, tanto a los clientes legales como a los que contrataron a las empresas falsas.