La estrategia consiste en vacunar a la persona gestante, con lo que el recién nacido tendrá una protección contra bronquiolitis y neumonía por seis meses. Se aplica una dosis única entre la semana 32 y la 36 de gestación.
En los próximos días comenzará a aplicarse en la provincia la vacuna contra el virus sincitial respiratorio (VSR), que a partir de este año ingresó como obligatoria y gratuita en el Calendario Nacional de Vacunación.
Con ese objetivo, el Ministerio de Salud Pública, a través del programa de Inmunizaciones, ya está capacitando a los equipos de salud de todas las áreas operativas, a fin de que la vacunación se lleve adelante en todo el territorio provincial.
Esta vacuna se colocará en dosis únicas a embarazadas que se encuentren entre las semanas 32 y 36 de gestación, con la finalidad de brindar inmunidad al recién nacido contra el VSR, el agente patógeno más común en bebés y niños pequeños, que ocasiona infección en vías respiratorias y pulmones.
“Todos los equipos de salud están siendo capacitados para iniciar la vacunación contra el principal virus causante de infecciones respiratorias agudas bajas en lactantes, como bonquiolitis y neumonías”, dijo la jefa del programa de Inmunizaciones, Adriana Jure, acotando que “el objetivo es vacunar a todas las embarazadas que se encuentren entre la semana 32 y la 36 de gestación, de manera que los niños que nazcan en la temporada de otoño e invierno ya estén protegidos”.
La mejor estrategia
Gabriela Dorigato, subsecretaria de Medicina Social, destacó que la vacuna brinda inmunización al recién nacido hasta aproximadamente los seis meses de vida, en que ya se comienzan a poner otras vacunas incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación.
“Las vacunas son una valiosa herramienta dentro de la atención primaria de la salud y una muy efectiva estrategia de prevención de enfermedades”, dijo la funcionaria, agregando que “nuestro país tiene uno de los calendarios de vacunación gratuita más completos del mundo, con lo que podemos evitar el contagio de enfermedades y bajar el riesgo de mortalidad”.
También consideró que “vacunarse es una responsabilidad individual que tiene impacto colectivo, porque a la vez que preservamos la salud del recién nacido aportamos a la protección de rebaño, es decir que evitamos que el virus tenga dónde desarrollarse y producir más enfermedad”.
La campaña de vacunación comenzará con anticipación a la llegada del otoño e invierno, que es la época en que se incrementan las internaciones de menores de un año por casos de infecciones provocadas por virus respiratorios.
En este marco, se valora que la vacunación incidirá favorablemente en el funcionamiento del sistema de salud, ya que se espera que disminuyan las consultas. “Históricamente, el sistema de salud se ve superado en su capacidad de respuesta, debido a la gran cantidad de consultas y en invierno las guardias pediátricas se encuentran abarrotadas”, dijo Dorigato.
La nueva vacuna
El hospital Materno Infantil fue uno de los establecimientos públicos de la Argentina que participó en el estudio multicéntrico para la obtención de la vacuna contra el virus sincitial respiratorio.
“El proceso comenzó en el año 2018, con un primer proyecto de un laboratorio estadounidense, que no llegó a tener aprobación debido a que el tamaño de la muestra era insuficiente”, comentó el médico tocoginecólogo Luis Navarro, ex jefe de la Unidad de Gestión de Obstetricia del hospital Materno Infantil, quien condujo el equipo local de investigación.
El profesional amplió que “luego el laboratorio Ffizer comenzó una nueva investigación, cuya primera fase se desarrolló íntegramente en los Estados Unidos. Parte de la fase 2 se estaba realizando acá cuando ocurrió la pandemia y eso retrasó el proyecto; finalmente, esa fase terminó en el 2021, demostrando que la vacuna era segura para aplicarse al binomio madre-hijo”.
La fase 3 consistió en la vacunación de embarazadas y el seguimiento de recién nacidos por el término de un año, demostrándose que no hubo efectos no deseados ni en madres ni en hijos. A fines de octubre terminó la investigación y la vacuna fue aprobada por organismos internacionales y en la Argentina por ANMAT.
“Para Salta es un orgullo haber sido parte en este proyecto, desde el hospital Materno Infantil se aportó 110 embarazadas, es decir 220 pacientes, porque el estudio se hizo sobre madres e hijos”, expresó Navarro, destacando la importancia de que tanto las embarazadas como los profesionales de tocoginecología y obstetricia colaboren en la aplicación de la vacuna para disminuir la morbimortalidad por virus sincitial respiratorio.