El lunes 25 de octubre, el Gobierno de la Provincia anunció que separaba del cargo de Ministro de Seguridad al Coronel retirado Juan Manuel Pulleiro y casi un mes después, encabezó una expedición al Lullaillaco con recursos del estado.
Para la expedición Pulleiro dispuso de una camioneta oficial, policías del Grupo Operativo de Rescate de Altura (GORA), bomberos y hasta el director del Programa QHAPAC ÑAN de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, Christian Vitry.
Incluso, en las actas del expediente que autorizó el viaje (expediente SiCE N° 44-245961/21-0), se detalló quiénes viajaron junto al exministro, cómo se dividieron las comisiones y hasta las comunicaciones radiales que mantuvieron para preservación de la comitiva se citaba Juan Manuel Pulleiro como el que dirigía la expedición e incluso, una de las imágenes que forman parte del expediente se puede observár que vestía de amarillo y con un teléfono al oído.
Consultado por FM Aries sobre la expedición que comandó Juan Manuel Pulleiro al Llullaillaco, el Ministro de Seguridad y Justicia Abel Cornejo, explicó que, mientras él estaba ocupado en la seguridad del partido entre Gimnasia y Tiro y Central Norte, comenzó a llegarle información sobre el contingente en cuestión, expedición que – señaló – habría sido autorizada antes de su asunción. De hecho, advirtió, el Jefe de Policía tenía conocimiento parcial de lo que iba a ocurrir.
Asimismo remarcó que de haber conocido la existencia de esta expedición, probablemente la hubiese anulado; justamente, explicó, recibe desde distintos puntos de la provincia pedidos constantes de personal y recursos para saldar problemáticas ligadas a la seguridad.
Se labrarán los sumarios correspondientes y vamos a investigar si hubo una orden específica. Lo primero que le dije a la cúpula policial cuando asumí es que yo exijo estar informado. Soy el responsable político de la cartera de Seguridad y Justicia y, para tomar decisiones que necesitan muchas veces celeridad, uno tiene que saber qué está pasando”, aseguró el Ministro.
Lo curioso es que las imágenes y comunicaciones obtenidas de la expedición colocaban a Pulleiro como quien estaba al mando de todos los involucrados, por lo que, al conocerse la noticia, las especulaciones de un “doble comando” al interior de la fuerza no se hicieron esperar.
“En un organismo vertical como la policía, los doble comandos no van”, sentenció Cornejo, descartando así que este sea el caso.