El Arzobispado de Salta emitió un comunicado apoyando al arzobispo Cargnello, quien fue denunciado por monjas del Convento Carmelitas Descalzas por violencia física, psicológica y económica. La iglesia local prefirió poner en duda las graves acusaciones.
El mensaje, el cual se dio por medio de las redes sociales, fue corto pero claro, “el presbiterio de Salta quiere, por la presente manifestar su apoyo y adhesión a nuestro Arzobispo, en estos momentos tan dolorosos que está pasando. Comprometemos nuestra oración y la de nuestras comunidades por su persona y el restablecimiento de la unidad dañada», expresa el comunicado, publicado en la fan page de Facebook del Arzobispado de Salta.
Y finaliza: «Dice un documento de la iglesia: «En la persona de los obispos, a quienes asisten los presbíteros, el Señor Jesucristo está presente en medio de los fieles’ L.G. 21».
De alguna manera, con este polémico comunicado, parte de la iglesia ha puesto en duda lo manifestado por las monjas del Convento Carmelitas Descalzas, quienes aseguran haber sufrido violencia de género por parte de Mario Antonio Cargnello.
El arzobispo, a través de su abogado, desmintió por completo esta acusación, asegurando además que detrás de estas denuncias existe algo más, “dinero y poder”. A pesar de esto, Cargnello tiene, por orden judicial, no acercarse al convento y deberá presentarse el 3 de Mayo para una audiencia.
Por otro lado, durante el fin de semana, un grupo de fieles mostraron su apoyo a las monjas del Convento.
Surgen nuevos datos y el arzobispado les pide que cambien de nombre de congregación
También se supo que la Santa Sede pondría como condición que las Carmelitas Descalzas, cambien directamente su nombre porque ya no serán consideradas dentro de la orden nacida en España en el siglo XVI por la reforma que Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz hicieron de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo.
Al haber un conflicto de autoridad con el Arzobispo, las religiosas pueden armar su propio convento independiente de la Iglesia salteña y seguir respondiendo a quién deseen, como en este caso a María Livia y la Virgen del Cerro. En este punto, la Iglesia Católica todavía no reconoce dentro de sus creencias a la virgen de Tres Cerritos, sino más bien, la ve como un gran negocio perfectamente pensado y articulado a lo largo y ancho del país y que deja mucho dinero que no puede administrar la Curia.
Además se pudo conocer otro dato revelador y es que María Livia no autoriza que la Virgen del Cerro sea sometida a proceso en el Vaticano para determinar su autenticidad o no, algo fundamental para la Iglesia Católica.
Por otra parte se supo que existiría malestar de parte de las autoridades de Roma porque durante todos estos años, las Carmelitas Descalzas de Salta, no habrían rendido cuentas de sus ingresos y egresos, tal cual lo hacen todas las órdenes que están en el mundo y se consideran dentro de la Iglesia Católica. Las irregularidades datan de hace doce años por lo menos y ese también sería un punto que lleva al Vaticano a pedirles básicamente que se desprendan de la institución y sigan administrándose como hasta ahora.
Por último se supo que por ahora las Carmelitas Descalzas rechazaron de plano esta posibilidad.