A modo de boca de urna se consultó a censistas que recorrieron algunos barrios en la provincia en donde encontramos con un común denominador en la mayoría de los hogares.
Gran parte de los domicilios ya fueron censados este pasado 18 de mayo. El objetivo principal del Censo Nacional es el recuento de todas las personas, todos los hogares y todas las viviendas que se encuentran en el territorio nacional.
En consulta con censistas se conocieron las siguientes expresiones: “Son 7 hogares o familias conviviendo en una misma vivienda, hay hasta 10 personas viviendo en un casa . Algunas familias viven en una sola habitación”.
Una lamentable coincidencia que devela la situación de hacinamiento en la cual viven miles de personas en la provincia y el resto del país. Una realidad que no es nueva.
Otro datos
“Hay un factor común en casi todos los hogares, la mayoría trabaja en negro o no trabaja” , otro punto que refleja la informalidad del sistema.
“Más de un familia se sostiene con la pensión o jubilación del adulto mayor con quiénes habitan y ninguno prácticamente tiene obra social y comparten los gastos de alimentación ”, en este punto se refleja como la inflación repercute en los salarios que no llegan a cubrir la canasta básica de una familia.
También llamó la atención los censistas la evidencia en terreno de la cantidad de jóvenes que no han finalizado sus estudios primarios o secundarios.
Otro de los factores que llamaron la atención de los censistas que recorrieron las zonas es que los vecinos respondieron que tenían dispositivos electrónicos o internet. Sin embargo, ninguno había completado el Censo de manera digital. “Cuando les consultamos por qué no habían llenado el formulario de forma digital nos dijeron que no entendían cómo debían hacerlo y que preferían esperar a que llegara el censista y les hiciera las preguntas en otros casos esperaron a último momento y la página no permitía continuar con el proceso porque se encontraba colapsado.
En total fueron 61 las preguntas dispuestas en un cuestionario sobre tipo de vivienda, cantidad de personas que viven allí, materiales de la construcción, personas con dificultades o limitaciones, servicios básicos cuenta el hogar, cómo son los baños, cuál es el nivel educativo, fueron algunos de los puntos que se debían responder.
El Censo tiene un fin: los datos que se desprenden deberían servir de guía para el accionar del Estado en los años próximos. Sin embargo, en el territorio nacional el último censo realizado fue en el año 2010 y ya han pasado 12 años de aquella vez y aún las políticas públicas siguen sin resolver los problemas que enfrentan millones de argentinos.