Abuelas de Plaza de Mayo confirmaron otra restitución de identidad de un nieto, en este caso el número 132. El nieto se llama Juan José y es hijo de Mercedes del Valle Morales, detenida-desaparecida por la dictadura militar en 1976 en Tucumán.
Según se explicó, el hombre aún busca su identidad genética paterna. El nuevo nieto recuperado participó de la conferencia de prensa desde Tucumán vía Zoom.
Estela de Carlotto expresó la “enorme alegría” de la nueva restitución -a sólo una semana de haber anunciado la del nieto 131- en una conferencia de prensa brindada en la Casa por la Identidad en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, en la exEsma, en el barrio porteño de Núñez.
“Esta mañana el juzgado federal Nº1 de Tucumán confirmó al nieto 132 que no es hijo de la familia que lo crio como propio en Tucumán, dueña de una finca en la que trabajaba su madre, Mercedes del Valle Morales, detenida desaparecida en 1976, en la misma provincia”, explicaron desde Abuelas en un comunicado oficial.
“El 2022 finaliza así con la resolución de un nuevo caso que renueva las esperanzas de este camino de verdad, memoria, justicia e identidad. Esperamos que el 2023 nos reciba con muchos más encuentros“, agregaron desde Abuelas.
“En los últimos tiempos, y a pesar de la pandemia, seguimos trabajando día a día con esperanza y con la convicción de que vamos a encontrar a nuestros nietos y nietas que pueden estar en cualquier lugar del mundo”, había expresado Estela de Carlotto en el anuncio de la restitución del nieto recuperado 131 la semana pasada.
La búsqueda del nieto 132
Desde Abuelas de Plaza de Mayo explicaron que el nieto 132 inició la búsqueda de su identidad en 2004 acompañado por el nodo Tucumán de la Red por el Derecho a la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo y la CoNaDI. “El nieto desconocía que no era hijo de quienes lo criaron, hasta que sus hermanos de crianza -luego de fallecidos los padres- se lo dijeron y le entregaron su DNI original. Con toda esa información se dirigió a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI) para indagar sobre su origen biológico”, relataron desde la entidad.
En 2008, el nieto pudo constatar que Mercedes del Valle Morales, quien figuraba en su DNI como su madre, lo era. El resultado fue obtenido luego de la investigación documental y gracias a los estudios de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG).
Mercedes fue secuestrada junto a parte de su familia, el 20 de mayo de 1976 en Monteros, Tucumán. Su hijo, con apenas 9 meses estaba el día del operativo, en el que también secuestraron a sus abuelos, Toribia Romero de Morales y José Ramón Morales. Cuatro días después secuestraron a sus tíos José Silvano Morales, Juan Ceferino Morales y Julio César Morales, todos se encuentran desaparecidos. Fue una tía abuela materna, Máxima Rita Romero de Morales quien, con el retorno de la democracia, denunció ante la CoNaDeP la desaparición de toda su familia.
Luego de conocer su filiación materna, el nieto dejó su perfil genético en el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), con la ilusión de algún día poder encontrar los restos de su madre. Tiempo después el Equipo Argentino de Antropología Forense logró identificar los restos de Mercedes del Valle Morales en el Cementerio Norte de Tucumán. El nieto pudo realizar una ceremonia y despedir a su madre, desaparecida con apenas 21 años. En ese tiempo además inició contacto con su familia materna que también participó de aquella despedida.
Juan todavía busca a su padre
Con la investigación en marcha, aún faltaba saber quién era el padre del joven y constatar si había sido víctima de apropiación, para ello debía probarse si quien inscribió al niño como propio era verdaderamente su padre. Como el hombre ya había fallecido, la filiación sólo podía comprobarse o descartarse a través de una exhumación el cuerpo del alegado padre, que permitiría la comparación del perfil genético con la víctima. Esta investigación la llevó a cabo la Oficina Tucumán de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, a cargo de Pablo Camuña, y la Fiscalía N°1 de Tucumán.
Ante la recepción del informe del BNDG, esta mañana el Juzgado Federal de Tucumán informó al joven que no es hijo de quien lo crio y confirmó que efectivamente fue víctima de sustracción, ocultamiento y sustitución de identidad en el marco del terrorismo de Estado.
“Hoy lo abrazamos como nuestro nieto 132, y como un rompecabezas que nunca se termina de completar, se inicia un nuevo camino para poder dar con su verdadero padre”, anunciaron las Abuelas. Finalmente, concluyeron con un nuevo pedido a la sociedad: “La causa seguirá abierta para continuar con la investigación sobre el papá del nuevo nieto y esperamos que esta conferencia contribuya a que quienes tengan algún dato sobre Mercedes del Valle Morales y quien fuera su compañero, la acerquen a Abuelas, CoNaDI o al nodo de la Red por el Derecho a la Identidad de Tucumán”.
La restitución del nieto 131
La noticia llega una semana después del anuncio de la restitución del nieto recuperado 131, hijo de Lucía Angela Nadín y Aldo Hugo Quevedo, mendocinos secuestrados en 1977.
“Convocamos a una conferencia para comunicar, con inmensa felicidad, una nueva restitución“, habían expresaron las Abuelas en un comunicado el jueves pasado.
A través de distintas investigaciones realizadas por las Abuelas, la CONADI y la familia, se pudo confirmar el embarazo, la probabilidad de que el nieto restituido 131 haya nacido en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
“Solo en los últimos cuatro años, dos de ellos en pandemia, se analizaron mas de 2000 personas con dudas de su identidad, por presentación espontanea, y cerca de 400 a través de la justicia, entre ellos el último nieto encontrado”, destacaron desde Abuelas de Plaza de Mayo sobre el arduo trabajo que hicieron en el último tiempo para lograr restituir a estos nietos con sus familias.