Que lejos quedaron esos tiempos de glorias, de torneos Federales, de viajes a otras provincias, de concentraciones, de un sin fin de jugadores que venían a querer vestir la camiseta del Blanco Tabacalero.
Recuerdo que en una oportunidad, hablando con una persona conocida de Salta capital me preguntaba si habría la posibilidad de traer a su hijo a jugar en la cuarta para después poder pelear por un lugarcito en primera.
Qué lejos quedó todo eso. Fue un sueño, un hermoso sueño. Pero llegó la hora de despertar y hoy la realidad nos marca otra cosa totalmente distinta. Una realidad que comenzó hace un tiempo atrás y que se agudizó y tocó fondo en el torneo “Nicanor Villa”.
Ya la cosa no se veía bien en lo futbolístico antes de comenzar el campeonato y quedó demostrado en su primer partido donde cayó derrotado de local.
Ponce, el por ese entonces técnico del plantel, nunca le encontró la vuelta al equipo. Y debido a eso tuvo que dar un paso al costado. Esto permitió la llegada de Marcelo Peñaloza que tampoco pudo aportar tanto al grupo.
La travesía continuó con Miguel “Maravilla” Rodríguez que veía que su barco se undía y no había manera de salvarlo y en un arranque intespestuoso de emoción decidió agarrar el timón.
Pero las cartas ya estaban echadas. Fue muy pobre lo realizado por Chicoana en este torneo. Terminó último en una zona de seis equipos sumando siete puntos productos de dos triunfos y un empate.
A dieciséis puntos del puntero, algo para analizar, reflexionar y elaborar el nuevo proyecto para lo que vendrá.
Encima con un parate de no sé hasta cuando. Ahora quienes integran la Liga podrìan inventar algún torneo para que los clubes tengan actividad.
¿Quién estará a a cargo de iniciar la remontada?. No lo sé. Pero que tiene una ardua tarea por delante de eso sí estoy seguro…
Nos vemos amigos del fútbol. Hasta la próxima!!!
