Noche de fútbol en el Martearena. El viernes se jugó el partido de ida por la semifinal de la Copa Salta.
Mercedeños y Antonianos se vieron las caras. Dos de los mejores equipos del certamen se enfrentaron con serias intenciones de inscribir su nombre en esta final.
Bajo el arbitraje del Sr. Herrera daba comienzo este esperado partido. El conjunto Antoniano muy rápidamente tomó la iniciativa y copó el medio campo de su rival que a pesar que tenía el manejo del balón no llegaba a inquietar a Pablo Ramos. Mientras tanto por el lado de la Merced comenzaban a crecer sus defensores.
Muy buena labor de los centrales que terminaron siendo pilares fundamentales a lo largo del partido y de los laterales que estuvieron abocados más en la marca que al ataque. Especialmente Calderón, que tenía al Chato Velazco por ese sector. Con su relojito Mario Campos recuperando y distribuyendo en el medio.
El juego de La Merced se veía mucho menos pero más criterioso. El Blanco esperaba agazapado, como esperando que su rival de turno pisara el palito. Y pasó, a los 18 minutos con mucha gente en ataque, Juventud pierde la pelota, que descargan para Leo Siveira quien juega rápidamente para Franco Páez sobre la derecha, amaga el desborde pero juega a un toque con Siveira que fue a buscar la descarga, gana por velocidad y ante la salida de Montero define al palo izquierdo del uno del Santo y pone las cosas 1- 0, a favor del Blanco.
El primer tiempo transcurrió con el desgaste de Juventud contra la eficacia y el oficio de La Merced, que hubiera sido una eficacia del 100% si Franco Páez hubiese convertido el mano a mano que tuvo ya en la agonía de la primera parte.
En la segunda mitad, “El Blanco” salió a pararse unos metros más adelante para evitar que el Antoniano lo metiera en su arco. Lo que hizo por momentos un partido de ida y vuelta.
A medida que pasaban los minutos. “El Blanco” se imponía por la experiencia de sus jugadores. Sobre casi la primera media hora de juego, Fabio Giménez recupera una pelota en tres cuartos de cancha, encara por izquierda y mete un pase magistral hacia el medio ante una defensa Santa que había quedado mal parada. El balón encuentra a Villalva ingresando como centro delantero que con el control del balón deja en el camino al uno “Santo” y define poniendo las cosas 2 para La Merced, nada para Juventud Antoniana.
El Santo fue a buscar el descuento, pero se encontró con un Pablo Ramos inspiradísimo y concentrado. Ni que hablar de Sánchez y Girón que sacaron todo lo que le tiraron. Lo Ganó “El Blanco”. Lo ganó bien. Con un arbitraje que venía haciendo las cosas bien pero que se desdibujo en los últimos minutos.
El conjunto de La Merced demostró que la mayor cantidad de posesión del balón no garantiza un resultado favorable. En este primer chico. Ganó la experiencia, el buen criterio y la eficacia.
Nos estamos viendo amigos del fútbol. Hasta la próxima. Abrazo de gol…