El Ministro de Gobierno había declarado que la renuncia de la Ministra de Desarrollo Social tuvo que ver con una “decisión personal” y no con el bajo presupuesto otorgado a esa cartera para el 2022. Mientras, Figueroa confirmó que fue por el presupuesto y dijo que hace 10 días no habla con Villada.
En declaraciones a la prensa, la ministra de Desarrollo Social, Verónica Figueroa, confirmó que renuncia a su cargo por el bajo presupuesto otorgado a esa cartera, desmintiendo así al ministro de Gobierno, Ricardo Villada, quien había asegurado que esto tenía que ver con una decisión personal y hasta con una cuestión de “cansancio”. La funcionaria de provincia, que estará en su cargo hasta fines de mes, dijo que hace 10 días no habla con Villada.
“Mi salida tiene una serie de motivos, lo importante es que la gente y todos entendamos que los ministerios no dependen de las personas, dependen de un equipo de trabajo y el Ministerio de Desarrollo Social tiene un equipazo que va a seguir haciendo una excelente tarea”, decía ayer por la mañana Figueroa.
Y agregaba: “Una no toma una decisión como esta por una sola razón, son muchas razones y una de ellas es el presupuesto en el que, yo entiendo, hay que plantarse y revisarlo, entendiendo que necesitamos más recursos para dar respuestas a problemáticas muy complejas que tiene que atender el Ministerio de Desarrollo Social en toda la provincia, con toda la diversidad que eso significa”.
La ministra hizo hincapié en que el Ministerio trabaja con grupos prioritarios, atiende a la niñez, a las comunidades originarias, asistencia alimentaria, merenderos y comedores.
Consultada en esta parte por si pudo hacer este planteo al gobernador Gustavo Sáenz, contestó: “Claro que lo hablé, la dificultad de las partidas presupuestarias también tiene que ver con una situación crítica de recursos, ante la adversidad que estamos viviendo en la provincia…educación, salud, todas las áreas son importantes y no es fácil determinar cuánto recurso va a cada lugar. Lo cierto es que yo necesitaba transmitir que hay que revisar el presupuesto y la partida presupuestaria de Desarrollo Social porque quien esté en este lugar, sea quien fuera, tiene que contar con más presupuesto. El Gobernador me manifestó su interés en que yo continúe, entendió que tomé una decisión y sabe perfectamente que tengo un agradecimiento inmenso por la oportunidad de haber podido aportar desde este lugar. Lo viví con mucha responsabilidad y tuve la suerte de que pudiéramos conformar un gran equipo y mi agradecimiento es total”.
Más adelante, Figueroa negó que esté atravesando una complicación de salud y al hacer un balance de su gestión la calificó de positiva. “Diseñamos estrategias sin saber con cuánto contábamos porque no había presupuesto nacional y provincial, después apareció la pandemia. Fue un año durísimo, pero también de muchísimo crecimiento, entendiendo que en la diversidad es donde uno pone en práctica soluciones innovadores. Hicimos mucho en materia de niñez y es una de las áreas que más tienen que reforzar en este momento, fortaleciendo el sistema de protección, como así también en políticas sociales”.
Sobre la reunión que mantuvo con senadores, dijo que fue muy buena, que hubo mucho debate, análisis de números y precisó, en cuanto al presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social, que para gastos operativos se había solicitado un presupuesto de 3.600 millones y se aprobaron 2.090.
Finalmente, adelantó que no ocupará otro cargo, ni función en el gobierno municipal, provincial, ni nacional, al tiempo que bregó porque su reemplazo sea una mujer, mientras que para ese ministerio suenan ya los nombres de Romina Arroyo y Juan Carlos Villamayor.