El presidente Alberto Fernández dio un extenso reportaje. Contó cuánto hace que no habla con Cristina Kirchner, las internas por el acuerdo con el FMI y la guerra contra la inflación. Además de las sorprendentes frases que expresó.
“Hay diablos que hacen que los precios suban y hay que hacer entrar en razón a los diablos. Si no lo hacen hay que aplicar las herramientas que tenemos», sostuvo Alberto Fernández en una entrevista para la Tv Publica, haciendo referencia al conflicto de intereses y el rol de los distintos sectores.
Manifestó que hay “una inflación autoconstruida que tiene mucho que ver el modo en que se concentra la producción de alimentos; hay que llamarlos a la reflexión para que ellos entiendan que el hecho de que tengan una especie de oligopolio no los autoriza a subir los precios”.
“La gente lee que los precios de los alimentos suben y entonces sube el precio de todo”, analizó Alberto, que reconoció que “la inflación es un problema muy serio en la Argentina” y que “hace una década” se mantiene en los “dos dígitos”.
Además expresó que “existe un sector del campo que ha tomado una posición político-partidaria que se opone a las medidas del Gobierno, como el aumento de retenciones en algunos productos, y defendió la suba de dos puntos porcentuales para las exportaciones de aceite y harina de soja para compensar el precio interno del trigo interno”.
Ante esta situación, el presidente recordó que están “trabajando en medidas” para la contención de la suba de precios, especialmente de los productos de primera necesidad, a través del secretario de Comercio, Roberto Feletti, sobre quien expresó que lo está “haciendo muy bien”.
“Hablé de la inflación. Esperaba que jueves saliera en el Senado el acuerdo con el Fondo y el viernes llamé a empezar una guerra, en sentido figurado. Ponerle fin a un problema en la Argentina muy grave, que a los que viven del salario más les cuesta. La inflación tiene múltiples causas”.
Lo primordial para el presidente de los argentinos es “que la gente pueda vivir en paz y que los precios bajen”, fueron sus palabras, admitiendo que la Ley de Abastecimiento es una de las medidas que permitirá controlar esas alzas.
Por otro lado, expresó “que las tarifas no pueden aumentar más del 80% del coeficiente de variación salarial, y para los que tienen tarifa social no más de 40%, y se está haciendo todo lo necesario para garantizar la provisión de gas en la próxima temporada invernal.»
Añadió finalmente que “queremos terminar con lo más ineficiente que es subsidiar al más rico. Por eso el primer decil (de la sociedad) termina de recibir subsidios”.
