La líder de la Tupac Amaru afirmó que en las próximas horas van a trasladarla a un penal; “Me llevan a la cárcel. Se cumple el sueño de Gerardo Morales”, dijo
La dirigente social jujeña Milagro Sala sostuvo hoy que se “esperaba” el fallo de la Corte Suprema de Justicia que dejó firme su condena a 13 años de cárcel por la causa “Pibes Villeros” y aseguró que “solo muerta” la van a “callar”.
“Cuando escuché que la Corte Suprema dejaba firme mi condena, pensé: ‘Es lo que tenía que pasar’, ya me lo esperaba. Nosotros no armamos pelotones de desocupados, sino que creamos consciencia”, dijo Sala en declaraciones para AM750 y El Destape Radio, y agregó: “Por más que me digan que soy una negra coya engreída. Muerta me van a callar”.
Asimismo, se refirió a una frase que pronunció la vicepresidenta Cristina Kirchner horas antes de ser ella condenada por la Causa Vialidad, en la que fue investigada por defraudación al Estado y recibió seis años de cárcel, y dijo que no hay que prestarle atención. “Cristina salió a decir dos o tres días antes de su condena que no hay que salir a la calle y en algún momento tenemos que ser desobediente y rebeldes. Y cuando digo esto creo que los libros lo dicen, cuando Perón y Evita decían eso el pueblo salía el doble. Y no hay que hacerlo por Cristina o por Milagro, hay que defender la democracia”.
Además, en un video subido a Twitter, Sala cuestionó que el gobernador de Jujuy, el radical Gerardo Morales, le haya pedido al fiscal general de la provincia que ella fuera trasladada a la cárcel (hoy cumple arresto domiciliario). “La orden ya está lista para que me vengan s detener, entre hoy, mañana y pasado. No están respetando la orden de la Corte Interamericana. Me llevan a la cárcel. Se cumple el sueño de Gerardo Morales”, dijo Sala.
En cuanto a su condena, la dirigente volvió a criticar con dureza a la Justicia argentina e insistió en que es una aliada de la derecha. “La Corte Suprema tenía la oportunidad de demostrar y cerrarnos la boca a todos los militantes que decimos que tiene colores políticos. No la supo aprovechar, después de lo que pasó con Cristina (el intento de magnicidio), después de Lago Escondido (el viaje al Sur que compartieron jueces federales, un ministro porteño, un fiscal y directivos del grupo Clarín), ahora con mi condena, está demostrando que responde a los sectores de la derecha”, remarcó.
Sus reproches no cerraron ahí. La militante afirmó luego “que la Justicia tendría que ser independiente” y hasta esbozó su plan para que, a su entender, lo sea. “Tendríamos que elegir por voto directo. Que [los jueces] vayan a la villa, ellos no conocen lo que es el barro, no conocen la pobreza, nunca comieron un pedazo de puchero en la villa y tienen sueldos extravagantes”.
“Este un mensaje disciplinatorio para que nadie se atreva a pararse a la derecha, para que estén con la cabeza agachada, pero los que somos militantes tenemos que seguir pecheando y resistiendo”, añadió en su defensa.
“Por más que me blanquee la piel”
En las entrevistas radiales, Sala también se refirió a sus orígenes y acusó a la oposición y a la Justicia de perseguirla debido a ello. Al respecto, dijo: “Por más que deje de decir malas palabras, que me blanquee la piel, me ponga tacos altos, igual me van a seguir llevando por delante porque para ellos está mal dignificar, construir viviendas, escuelas, dignificar a nuestros compañeros porque eso es formar conciencia”. Y además se defendió de las acusaciones: “Nosotros en la Tupac Amaru no armamos pelotones de desocupados. Nuestras obras no son versos, nuestras obras se miran y se tocan”.
Consultada sobre si en las últimas horas había recibido el apoyo de integrantes del gobierno Alberto Fernández, aseveró: “El único que me mandó mensaje fue un senador muy amigo. Ayer también Pietragalla (secretario de Derechos Humanos de la Nación); el resto, nada”. Y pese a que no dio nombres en particular, lanzó un reproche dirigido al oficialismo: “Yo la verdad que si no hicieron nada durante este tiempo… que más puedo esperar. Sé que muchos compañeros están militando pero del alto mando los dirigentes, todos, miraron al costado”.
En otro momento, cuando le preguntaron por su estado de salud tiempo después de un cuadro por el que estuvo internada, fecha en la que recibió la visita del Presidente, afirmó: “Tenía dos coágulos grandes, tenía tapada la vena… Comencé a tomar pastillas después de que me internaron pero uno de los coágulos me tapa una y ahora estamos esperando turno, porque me tienen que meter un líquido para ver si hay ramificación… Porque si es así, estoy complicada”. Y si bien dio detalles al respecto, se mostró convencida de que su salud no la debilita: “No sé cuanto tiempo iré a durar, pero si me la pueden destapar me la van a destapar. Estoy muy complicada con mi salud pero no bajo los brazos, estoy muy fuerte”.
Fuente: La Nación