El dirigente social habló en conferencia de prensa luego de dejar la estancia privada a la que ingresó ayer por la madrugada de manera ilegal.
El dirigente Juan Grabois, líder del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE) brindó una conferencia de prensa luego de levantar la intrusión a la estancia que pertenece al empresario británico Joe Lewis en Lago Escondido y se despegó de las acusaciones que lo señalan de haber actuado de forma violenta contra el personal del complejo. Al mismo tiempo, advirtió: “Lo haremos las veces que sea necesario”.
En una conferencia de prensa que brindó desde El Bolsón, luego de abandonar el establecimiento privado, Grabois, el diputado Federico Fagioli y otros integrantes del grupo que irrumpió en la propiedad, afirmaron que “se cumplió el objetivo” de llegar al lago Escondido: “Estamos orgullosos de lo que hemos hecho” afirmaron.
En sus declaraciones, el referente social enfatizó: “Digan lo que digan, estamos muy orgullosos de lo que hemos hecho. Con la poquita fuerza que tenemos, que es muy poca, logramos nuestro objetivo. Vamos a volver a hacerlo todas las veces que sea necesario, acá y en cualquier otro territorio donde se esté violando la soberanía”.
Vale recordar que el grupo que lideró Grabois ingresó al establecimiento luego de —según denunció la empresa— violentar dos postes y candados situados en el acceso principal a la estancia. Sin embargo, los manifestantes dijeron que “las tranqueras estaban abiertas, no tuvimos que romper nada”.
Durante la conferencia hicieron mención, en reiteradas ocasiones, a un enfrentamiento que protagonizó Grabois con una de las empleadas de la empresa Hidden Lake. “Hubo un forcejeo, fue lamentable el hecho”, aseguró una de las voceras del grupo, aunque el propio Grabois intentó minimizar el caso.
Fuentes de la empresa, en diálogo con Infobae, afirmaron que el propio dirigente increpó a una de las trabajadoras: le quitó su teléfono celular y lo arrojó al piso “en una clara actitud violenta y patoteril”, aseguraron.
La secuencia quedó registrada en una filmación, en la que se ve a varios de los intrusos forcejeando con los trabajadores de la estancia. Desde la firma, además, aseguraron que “varios de los manifestantes estaban armados con cuchillos”.
El grupo irrumpió durante la madrugada de este martes y transitó los 16 kilómetros que separan la ruta 40 con el casco principal de la estancia. En las filmaciones de las cámaras de seguridad se observa cuando la caravana ingresa a toda velocidad a través del parque de la estancia, para sortear una casilla de seguridad, y avanza hacia la costa del lago Escondido.
El grupo armó carpas sobre la costa aunque varios de sus integrantes ingresaron al edificio principal a través de un balcón, donde colgaron una bandera con la leyenda “Las Malvinas son Argentinas, el lago Escondido también”.
“Es una clara violación a la propiedad privada”, denunciaron entonces desde la compañía.
Durante la conferencia de hoy, dijeron que “por primera vez un contingente, sin pedir permiso a un grupo británico, pudo pasar 24 horas, disfrutar del lago Escondido y hacer una reafirmación de nuestra soberanía”.
“No nos importa lo que digan”, sentenciaron y agregaron que “cumplimos el objetivo que nos habíamos propuesto, para eso nos preparamos. Llegar al lago era algo imposible y sigue siéndolo para muchos, pero lo pudimos lograr y eso es importante para nosotros”.
Ante la presencia del fiscal jefe Martín Lozada y de efectivos de la Policía de Río Negro, el grupo desarmó el campamento dispuesto en la costa del lago y se retiró del predio.
