Un conmovedor homenaje tuvo lugar en el día de hoy tras cumplirse tres años del crimen de Fernando Báez Sosa. “No queremos venganza, solo queremos que paguen lo que le hicieron a nuestro hijo”, recordó la familia que estuvo participando de esta ceremonia.
Ocurrió en la ciudad de Dolores, partido de la provincia de Buenos Aires. Una gran cantidad de personas acudieron a lo que fue el homenaje realizado en memoria de Fernando Báez Sosa, fallecido el 18 de enero de 2020 en el partido de Villa Gessell, tras ser atacado por un grupo de rugbiers. El sitio se vió repleto de personas exigiendo justicia por su muerte, entre ellos su familia directa.
La ceremonia fue declarada de “interés municipal”. Luego de que culminara lo que fue la 13° jornada del juicio contra los ocho rugbiers acusados del crimen, Silvino y Graciela, padres de Fernando, acudieron al Anfiteatro Municipal del Parque Libres del Sur, de la ciudad de Dolores, en dónde fueron recibidos cálidamente entre aplausos de la gente que demostró todo su apoyo y condolencias hacia ellos. Allí se realizó también una oración interreligiosa.
Se plantó además un jacarandá, el cual según información, era el árbol preferido de joven estudiante de abogacía asesinado. Los compañeros de Fernando y unas 2.500 personas desde las tribunas del anfiteatro, sostenían carteles reclamando justicia. Además, acercaron donaciones que fueron recolectadas por los organizadores y colaboradores.
Casi al cierre del sentido homenaje, Silvio y su mujer Graciela, manifestaron unas palabras recordando su hijo y reivindicando el accionar de la justicia en este caso.
“Necesitamos justicia, paz para seguir viviendo un poco más. No es fácil, cada día nos cuesta más la ausencia de Fernando. Cada vez que me levanto a la mañana es como levantarme con una bolsa enorme a la espalda. Es un peso encima”, dijo Silvino.” Tenemos fe. Que la justicia actúe como debe ser y que el castigo sea ejemplar. Para que los jóvenes que ahora se divierten en la playa puedan volver con su familia”, agregó.
Luego llegó el turno de la mamá, que entre lágrimas recordó a su hijo Fernando: “Él un dia quiso ir de vacaciones, empezamos a juntar para que fuera feliz con sus amigos. Había terminado el secundario, hizo el CBC e ingresó a Derecho con mucho sacrificio”. “Me dijo: ‘mami esta es la última vez que me voy. Mis amigos van a tomar nuevos rumbos y tal vez empiece a trabajar'”, añadió.
“Nosotros no queremos venganza, solo queremos que paguen lo que le hicieron a nuestro hijo”, puntualizó Graciela.
“Por él yo daba la vida. En el juicio vi reiteradamente cómo lo golpeaban, cómo levantaba las manos. Como madre sentí el impulso de saltar a defenderlo. Vi cómo lo discriminaban”, continuó sobre lo que presenció en los tribunales de Dolores.
“Espero justicia ejemplar por Fernando. No quiero venganza. Solo quiero justicia y que Fernando pueda descansar en paz. Y que nosotros tengamos un poco de paz en el corazón”, dijo la madre ya desconsolada.
Minutos después de las 9 de la noche, los padres se retiraron del lugar en un auto fuertemente custodiando por un cordón policial. El público se acercó al jacarandá que Graciela y Silvino habían plantado unos minutos antes: lo rodearon de velas blancas en memoria del joven asesinado.
Todos ellos dejaron atrás una jornada cargada de emociones y con un reclamo unánime: “Justicia por Fernando”.