Total indiferencia hacia un abuelo de 72 años. La indignación no tardó en apoderarse de los vecinos que, al enterarse de la delicada situación del septuagenario, hicieron replica en los medios para que pudiera ser asistido.
Por Diego Valencia
Se trata de un hombre mayor de edad perteneciente a una comunidad Wichi y radicado en Fortín Dragones, departamento San Martín que vive en condiciones paupérrimas y un estado de salud muy delicado. Pascual Arias, tiene 72 años. Está ciego, desnutrido y deshidratado. No cuenta con familiares a cargo que puedan cuidar de él.
Tras visibilizarse el caso, el abuelo fue internado en el Hospital San Roque de Embarcación en donde se espera mejore su salud. Refiriéndose a lo acontecido, el Dr. Facundo Orozco; a cargo de la gerencia del hospital, explicó en los medios de comunicación que el adulto mayor “se encuentra ubicado en tiempo y espacio pero que sin embargo, debido a su patología debe permanecer postrado”. “Tiene diabetes y, a causa de ello, quedó ciego y además presenta un cuadro de desnutrición crónica”, añadió.
El profesional de la salud también informó que Pascual Arias se encontraba a cargo de un sobrino y una sobrina. No obstante, fue el personal de salubridad quien se encargo del traslado del hombre hasta las instalaciones del hospital en Embarcación sin ningún tipo de presencia familiar ya que según comentó el Dr. Facundo Orozco, los familiares “no podían hacerse cargo”.
Desde el mismo hospital se realizaron las gestiones y trámites necesarios para que el abuelito pudiera acceder a su pensión por jubilación así como también a estar cubierto por PAMI. El adulto mayor recibirá atención completa, la cual incluirá medicación y todo lo necesario para llevar adelante su tratamiento. En cuanto a su alimentación, el nosocomio y Cáritas tomaron cartas en el asunto para que Arias pueda mejorar condición física.
De momento, y según lo informo Orozco, Pascual Arias permanecerá internado hasta que un familiar autorice su traslado hacia un hogar de adultos.
Según información, el responsable de Pascual Arias es el sobrino, el cual recibe su pensión y que además, según explicó Orozco: “él tenía contacto semanal con nosotros a través de agentes sanitarios. Le entregábamos cosas de higiene, pañales y leches”. Sin embargo, hasta el momento, no han podido establecer comunicación con él ya que no se encuentra en la localidad desde el lunes. Por otro lado, la sobrina dijo que si bien ella le ayudaba llevándole alimentos, no puede hacer más ya que se encuentra a cargo de dos niñas pequeñas.
