Se trata de Alejandra Cardozo, empleada de un freeshop de esta capital. La familia sospecha de su pareja, adicta. Hay elementos que no cierran.
La violenta muerte de una joven salteña hallada en un descampado cercano al vertedero comenzó a esclarecerse con la identificación del cuerpo, que fue encontrado maniatado, amordazado y desnudo cerca del relleno sanitario municipal, en la zona este de la capital. La Justicia confirmó que se trata de Alejandra Cardozo (26). Las características del crimen son un rompecabezas por estas horas, ya que se cree que el cuerpo fue descartado en ese lugar desolado y oscuro por la noche y en el delito podrían haber intervenido más de una persona.
En la mañana de ayer, mientras la familia que habita en barrio La Paz, manzana 421 A, lote 18, se hallaba a la espera de la entrega de los restos mortales de Alejandra Cardozo, el papá y una prima dialogaron con El Tribuno sobre el violento final de la muchacha.
Tanto el padre de la joven como una de sus primas: Aldana, acusaron elípticamente a la pareja de la malograda madre y reclamaron justicia por lo sucedido.
“Esto no puede quedar así. Mi sobrinita quedó sin su mamá”, expresó la prima ya que Alejandra era madre de una niña de 4 años. Si bien todo el caso está bajo investigación y no se informó oficialmente nada al respecto de lo sucedido, los familiares de Alejandra sospechan del novio de la joven.
“La pareja de ella la venía amenazando de muerte. Él se drogaba y siempre la amenazaba le decía que le iba a cortar la cara”, remarcó la Aldana.
El padre de Alejandra también suplicó justicia y aclaró que su hija no se drogaba y que era muy trabajadora. También dio detalles de la última charla que mantuvo vía WhatsApp la noche de su desaparición, aunque no sabe desde dónde grabó el audio Alejandra. “Ella trabajaba en un freeshop. Yo recibí el último audio cuando me dijo que se bajaba del colectivo, pero nunca llegó a la casa”, expresó.
“Hay un amigo que contó que la vio por última vez junto a su novio y la saludó, ella le devolvió el saludo y su pareja le recriminó eso: `Qué lo saludás a ése. Que es tu macho?` y después nos dijo que le pegó”, pero estas son solo versiones. La modalidad del femicidio tiene un sesgo escalofriante: el lugar del descarte del cuerpo se encuentra alejado del domicilio de la víctima y no tiene ninguna explicación que hubiera ido por motus propio a ese lugar.
Anoche, la fiscalía decretó secreto sobre las actuaciones y por ello no tomaron estado público los resultados de la autopsia sobre el cuerpo de Alejandra, por lo que la causa de muerte y otros datos sobre el perfil del o los criminales permanecen en reserva. Esa incertidumbre causa pavor. Tampoco se informó si el novio o pareja de la malograda mujer fue detenido, y las horas pasan.
Cámaras, celular y ómnibus, claves
La joven salió de trabajar y supuestamente se dirigió a su domicilio en el este de la capital. En las cámaras del centro estarán seguramente sus pasos registrados, en Google su derrotero hacia su hogar y sus últimos contactos, el testimonio posible del chofer de ómnibus -que podría haber abordado- quizá tenga algo para aportar.
El caso es conmocionante y la investigación recién comenzó ayer con los primeros datos científicos de los informes forenses y las declaraciones de posibles testigos.
Para los familiares de Alejandra, urge una respuesta contundente y para los salteños más aún, ya que este tipo de homicidios con muestras de inhumano trato despiertan los más variados comentarios.
En los últimos meses se reportaron una cantidad de hechos de violencia extrema y muerte dudosas de al menos ocho mujeres, todas jóvenes y la opinión pública se pregunta hasta dónde llegaremos.
El caso de Alejandra Cardozo es misterioso e inexplicable, hasta ahora.
Aunque hay una gran reserva de información, se espera para las próximas horas precisiones de cómo y por qué, y de allí justicia para la víctima.
Fuente: El Tribuno