A días del cierre de listas, el ministro de Seguridad acusó al PJ bonaerense, liderado por Máximo Kirchner, de “ocultar” información electoral y cuestionó: “Que una campaña empiece así no tiene ningún sentido”.
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, volvió a contestarle este sábado a Cristina Kirchner tras los dichos de la vicepresidenta en Santa Cruz y apuntó contra La Cámpora en el marco de las diferencias que su sector mantiene con la agrupación en torno a la reglamentación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la provincia de Buenos Aires.
En declaraciones a AM 750, el apoderado de la campaña presidencial del embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, dijo respecto de las idas y vueltas en el oficialismo, entre su sector y el kirchnerismo: “Que una campaña empiece así no tiene ningún sentido (…) Anoche salió un tuit que dice que tenemos las actas de distribución de cargos -de las que no podemos hacernos-, pero no están. Seguimos sin tener la información y no sabemos qué fue lo que presentaron. ¿Qué necesidad hay?”.
A días del cierre de listas y luego de su denuncia, a Fernández le preguntaron si sospecha que el Partido Justicialista (PJ) bonaerense, liderado por el hijo de Cristina Kirchner y referente de La Cámpora, Máximo Kirchner, les oculta información. Entonces, contestó: “No sé cómo se dice en Capital, pero en Quilmes se dice ocultar. Si yo no puedo llegar a ellas debiendo ser debidamente informado -porque saben que voy a competir-, las están ocultando ¿Cuál es la vocación? Qué se yo, perversidad… No lo sé, no lo termino de comprender. Entonces, da bronca eso”.
Respecto de la intención de su sector de establecer un diálogo con aquel que representa Kirchner, dijo: “El día de ayer Victoria Tolosa Paz [la precandidata a gobernadora bonaerense del espacio de Scioli] llamó a Máximo 20 veces y no la atendió nunca. Al final de la tarde empezó a atenderla y las explicaciones que daba son todas absolutamente sosas, sin ninguna razón de ser ni contundencia. La solución era muy simple: ‘Te mando el sobre con la documentación o la venís a buscar a tal lugar’. No había otra forma ¿Me tenés que poner un tuit para que yo tenga que adivinar y decirme que ahí está lo que yo estoy reclamando cuando no está? Siento que es una burla”.
A pesar de los escollos, el ministro, cercano a Alberto Fernández, se manifestó seguro de poder obtener la documentación reclamada y volvió a advertir que en caso de que “no estén bien las cosas” se presentarán “ante la junta electoral para que lo impugne y lo revise”. “La reglamentación dice que todos los partidos tienen derecho a verlo y hay partidos que no lo han hecho”, enfatizó.
Frente a las discusiones que se suscitaron a nivel nacional en torno al piso para la integración de listas, evaluó: ” No sé qué pretenden. Nosotros a internas vamos a ir, en cualquier condición. Lo que me da bronca es que después tenés que escuchar que suben a un púlpito y te dan lecciones sobre lo que dijiste como si fueras un estúpido… Yo no amenacé a nadie, los que amenazan son los canallas y yo no lo soy. Yo advierto que lo que no puedo resolver de compañero a compañero lo haré con la junta electoral (…) Que Cristina me toque tangencialmente como desconfiando, me molesta mucho”.
De esta forma, Fernández aludió nuevamente a los dichos de Cristina Kirchner en Santa Cruz, donde la vicepresidenta sostuvo: “Lo mío no es ser simpática ni diplomática. Cuando desde el propio partido amenazan con ir al partido judicial con todo lo que me ha pasado, y ya no hablo desde causas y condena, hablo del intento de asesinato y de la impunidad para los que planificaron… Sin embargo, algunos no ponen empeño en eso, pero sí en ir al partido judicial”.
Consultado acerca de si pudo hablar con la exmandataria, Fernández sentenció: “Hace mucho que no hablo con ninguno de los dos. Con cristina, porque no da lugar a que uno pueda charlarlo; y con Máximo, porque dice que conduce La Cámpora y la actitud de La Cámpora no tiene nada que ver con el peronismo (…) Nos enfrentaremos y veremos qué quieren los hombres y las mujeres que confían en nuestra forma de gobernar, si seguir o no manejándose con ese capricho”.
Fuente: La Nación