El Presidente avanzó en su estrategia para comerle diputados al PRO y al radicalismo. Un diputado macrista terminó descompuesto por las achuras.
avier Milei organizó el asado para agasajar a los diputados del PRO y la UCR que respaldaron su veto contra el aumento jubilatorio y generó incomodidad tanto en el macrismo como el radicalismo. Más allá de la frivolidad de celebrar con achuras y vacío por 20 mil pesos el rechazo a un incremento de 13 mil pesos para el sector pasivo, el Presidente está decidido a comerle la fuerza política tanto a Mauricio Macri como a Martín Lousteau y los gobernadores de Juntos.
LPO pudo reconstruir que el primer mandatario brindó un discurso de alrededor de 5 minutos y les pidió a los legisladores que armen “un scrum” para defender “las medidas antipáticas”. En el oficialismo, traducen que se refirió de esa forma al veto a las jubilaciones pero también al que sacará contra el aumento del presupuesto universitario sancionado la semana pasada en el Senado.
Javier Milei organizó el asado para agasajar a los diputados del PRO y la UCR que respaldaron su veto contra el aumento jubilatorio y generó incomodidad tanto en el macrismo como el radicalismo. Más allá de la frivolidad de celebrar con achuras y vacío por 20 mil pesos el rechazo a un incremento de 13 mil pesos para el sector pasivo, el Presidente está decidido a comerle la fuerza política tanto a Mauricio Macri como a Martín Lousteau y los gobernadores de Juntos.
LPO pudo reconstruir que el primer mandatario brindó un discurso de alrededor de 5 minutos y les pidió a los legisladores que armen “un scrum” para defender “las medidas antipáticas”. En el oficialismo, traducen que se refirió de esa forma al veto a las jubilaciones pero también al que sacará contra el aumento del presupuesto universitario sancionado la semana pasada en el Senado.
Sin embargo, fuentes de la UCR refirieron cierta incomodidad porque “el gobierno está haciendo su laburo político”. En medio de la salvaje interna radical, Rodrigo De Loredo evitó que asistieran al evento Luis Picat, Pablo Cervi y Martín Arjol, no pudo contener el hambre del tucumano Mariano Campero y se sorprendió porque Milei también invitó a la santacruceña Roxana Reyes y el catamarqueño Francisco Monti, que tampoco asistieron.
El repentino afán de anfitrión en Milei es una forma de hacer política para mitigar la debilidad de La Libertad Avanza en el Congreso.
Además, la Casa Rosada había cursado invitaciones a los cinco diputados de la foto para que asistieran a la reunión del incipiente interbloque con el PRO y el MID, realizada el último lunes para que Federico Sturzenegger les hablara sobre la “Ley Hojarasca”. “Milei nos está comiendo”, admitió un radical.
La misma sensación experimentan los macristas y, de hecho, uno de los referentes libertarios resumió el asado de anoche como un encuentro con “macristas sin Macri”. La cita no solo resta para el expresidente sino que suma para Patricia Bullrich, que se pavoneaba entre los invitados.
El caso de Santilli es paradigmático. Ex candidato a gobernador por el PRO en 2023, sería víctima del acuerdo que busca Macri con Milei para el armado de las listas bonaerenses en 2025: el líder de PRO está dispuesto a cederle al Presidente la cabeza de la boleta de la provincia de Buenos Aires a cambio de colocar a Maria Eugenia Vidal como primera candidata a senadora por el distrito porteño.
Si ese pacto se concreta, Santilli se convertiría en la variable de ajuste para que Milei ponga a José Luis Espert al tope de la lista de PBA y habilite a Vidal en la Ciudad.
Por lo demás, un experimentado legislador del PRO le dijo a LPO que no se sentía “ningún héroe” por votar como votó. “Lo hice a conciencia y, para mí, no hay nada que celebrar, voy a Olivos a trabajar y, como es de noche, morfamos”, sostuvo antes de la cena, fastidiado por las consultas periodísticas pero más todavía con la superficialidad que utilizó el gobierno para comunicar la ceremonia.
Se rumorea, incluso, que fue Oscar Zago quien le hizo llegar al Presidente que no era acertado hacer “el festejo”. “Con hacer una reunión y tomar café por la tarde alcanza para hablar de política”, deslizaron desde su entorno.
Claro que la fascinación por el ingreso a la Residencia Presidencial de Olivos pudo vencer ciertos pruritos iniciales. “Estábamos todos mezclados, con (Cristian) Ritondo y Santilli, y después vino (Damián) Arabia a convidarnos ensalada de papa y huevo”, contó luego uno de los comensales.
Los macristas aprovechan la apertura del gobierno para insistir con la necesidad de dotar de más volumen político a la gestión pero, al mismo tiempo, atraviesan un momento de contradicción con Macri, que -como informó LPO- prioriza la búsqueda de cargos para su entorno y complica posibles negociaciones de su bloque parlamentario.
Tal vez ese nerviosismo le jugó una mala pasada a uno de los legisladores de su tropa, que terminó descompuesto en la madrugada del miércoles.
Entre los diputados libertarios, pretendieron que el clima fue cordial. Y hasta se burlaron de Diego Santilli, que quiso pagar su parte con tarjeta de crédito. “No, diputado, es con débito”, respondió con amabilidad una de las chicas que tenía el posnet a la entrada del quincho. “Uy, no traje”, habría contestado el legislador, antes que un colega suyo interviniera en su auxilio y pagara por ambos.